El período con heladas agronómicas de la campaña otoño-invernal 2024 comenzó en Tucumán. Los primeros datos de temperaturas bajas se registraron en el suelo del piedemonte productivo en el inicio de esta semana, según un informe de la Estación Experimental INTA-Famaillá.
Se sigue de cerca las temperaturas mínimas en esta temporada porque los cultivos tucumanos, además de la lluvia y la luz del sol, necesitan que esa temperatura descienda lo suficiente para permitir "entrar en descanso invernal". "Los cultivos criófilos, sobre todo, están esperando acumular horas de frío para poder dar fruta".
"En Tucumán, se observa que en los últimos años, la temperatura mínima continúa una leve tendencia al aumento, que se manifiesta en temperaturas mínimas medias por arriba de lo normal de manera sostenida. Observar de cerca este cambio permitirá poder tomar mejores y rápidas decisiones de planificación agropecuaria", señalaron en INTA Famaillá.
En el INTA explicaron que la helada agronómica es la temperatura igual o inferior a 0º C, medida en termómetro de mínima, pero a la intemperie y a 5 centímetros del suelo. Se diferencia de la helada meteorológica, que es la que se mide en el abrigo o casilla meteorológica. Si bien cuando se habla de helada se tiene en cuenta la observación en abrigo, a la intemperie la temperatura puede ser mucho menor”.
En ese sentido, el domingo 19 hubo -0,7° C. (6,1°C en casilla o meteorológica); mientras que el lunes 20 las condiciones oscilaron entre 0,0° C (6,5°C). La temperatura media histórica para la fecha del 19 (1967-2003) ha sido de -4,4°C y para el 20 de mayo, -0,8°C para la agronómica
Este descenso fuerte llegó 10 días después de la fecha media esperada: se produjo el 19 de mayo pasado. Ahora, se espera que la primera helada meteorológica (ambiente) sea hacia fines de mayo.
El martes 21 se registró 0,2°C; el miércoles 22, 6°C; y el jueves 23, 11°C de temperatura agronómica.
Diferencia entre helada agronómica y meteorológica
Ocurre que al llegar al campo por la mañana se observa la superficie del suelo y las hojas cubiertas de hielo, aunque estrictamente no haya ocurrido una helada. Esto sucede porque las pérdidas de calor radiactivo del suelo se dan desde la superficie hacia arriba; se encuentran con temperaturas que llegan a 0°C cerca de la superficie del suelo, mucho antes que en las condiciones en que se colocan los termómetros de mínima cubiertos o protegidos en abrigo meteorológico.
Esto significa que se mide la temperatura mínima en dos situaciones: una en abrigo meteorológico -este dato permite comparar con observaciones en el resto del mundo- y otra a la intemperie y a 5 cm del suelo (porque allí se encuentran los cultivos, explicaron en el Observatorio Agrometeorológico del INTA Famaillá.
Climáticamente, se diferencian porque el período de heladas agronómicas es mucho más largo y más intenso que el período con heladas meteorológicas. “Además se sabe que en Tucumán hay años en lo que no se llega a registrar ni una sola helada meteorológica. Lo que nunca deja de ocurrir es la helada agronómica”, aclaró Eugenia Zeman, técnica del organismo estatal.
En la serie histórica de 57 años de la EEA INTA Famaillá se ha llegado a registrar en el mes de mayo, una intensidad de -4,4°C, mientras que la intensidad máxima registrada en mayo en condiciones de abrigo meteorológico es de -0,8°C. Por otro lado, en julio, el mes más frío la máxima intensidad registrada fue de -10,8°C a la intemperie y -4,4°C en abrigo meteorológico.
Según los pronósticos, en el corto plazo no se esperan heladas que no sean las agronómicas. Además, se prevé que en julio y agosto la amplitud térmica vuelva a desplazar las temperaturas medias a valores superiores a lo normal.